La Historia

La Historia que comenzamos con $8.000 pesos.

Heeeeeeeey! Que tal?

Somos Cristian Vignolo y Anita Cabrera

Dos jóvenes Amantes de la Naturaleza, el Viajar y conocer todo tipo de personas y cosas nuevas.

Cada cual tiene su versión

Cristian:

Después de andar dando vueltas al terminar mi carrera de Ing. Ambiental me dije si realmente quería trabajar 9×5 en una oficina y trabajarle el sueño a otra persona (empresa), es ahí donde pienso cómo puedo aportar al medio ambiente pero a mi manera, que llamara a la gente a generar conciencia, generar un cambio…

Desde hace mucho que conocía acerca de los productos ecológicos, cada vez veía que mas cosas re geniales iban apareciendo y me dije:

¿Por qué no vender productos que no sean desechables y no contaminen nuestra naturaleza?

ZAAAAAAZ!!!! Se prendió la ampolleta, comencé a vislumbrar la ruta.

Esa era la idea, conocía de medio ambiente por mi carrera, sabía las problemáticas y sabía cuáles eran los productos podrían ayudar a resolver estas temáticas,mientras que generaba conciencia,

Fue ahi cuando decidi contarselo a Anita, quien sin pensarlo ni una vez jajajaja, se sumó al barco emprendedor y juntos iniciamos esta travesía a la cual llamamos «La Taruka» esto en honor a la especie del mismo nombre para que se hiciese más conocida al igual que todas las especies que actualmente se encuentran en peligro de extinción.

Anita

¿Recuerdan cómo comenzó la pandemia?
 
Ahí comenzó la mitad de la historia, sin embargo Mi historia comienza unos cuantos años atrás, desde muy pequeña siempre quise formar agentes de cambio, pues fui muy cercana a la naturaleza y los animales, por lo que estudié turismo y esto me permitió viajar por muchos lugares, descubriendo esta pasión por la conservación del medio ambiente.
 
Comenzó la pandemia y necesitaba dinero para cumplir con mis cuentas y ayuda en casa, decidí trabajar de call center y hacer la capacitación, no dure ni media hora es la verdad, por lo que me plantee re inventarme y hacer algo que me hiciera sentido, Cristian me comento algo de vender productos ecológicos y me dije a mi misma, es hora de crear algo en conjunto que deje una huella, donde pueda cumplir mi sueño de formar agentes de cambio.
 
Fue así cómo nació La Taruka.